La liposucción brazos es la solución ideal para las personas que quieren eliminar la grasa acumulada en la zona de los brazos, y que no logran eliminar ni con dietas ni con ejercicios, ofreciendo un excelente resultado estético, devolviéndole el aspecto juvenil y firme, basado en el tratamiento personalizado que un cirujano puede proporcionar, tomando en cuenta los estudios previos realizados en cada caso en particular.
Las personas que recurren a la liposuccion de brazos, generalmente han sufrido cambios bruscos de peso o bien presentan cambios derivados por la edad (redistribución de la grasa, pérdida de firmeza) y el efecto de la gravedad, por lo que buscan lucir unos brazos mucho más firmes y esbeltos. En el caso de las mujeres, la mayoría no desea unos brazos musculosos, sino estilizados y bien tonificados; mientras que los hombres buscan una mayor definición.
El candidato ideal
Para este tipo de tratamiento, el candidato ideal es aquel que sea una persona que se encuentre con un buen estado de salud, con un grado de acumulación de grasa en y alrededor de los brazos de moderada a severa. Este procedimiento no es el indicado en caso de que se desee perder peso.
Como se realiza la liposucción de brazos
Antes de ser realizada la intervención se debe, como parte de las medidas de precaución básicas, dejar de fumar por lo menos dos semanas antes y suspender todo tipo de medicamento que pueda interferir con el proceso de coagulación. Por lo general el día de la liposucción se debe ir en ayunas desde la noche anterior, con ropa cómoda, sin maquillaje y con las uñas al natural.
Para realizar este procedimiento médico, se siguen una serie de pasos:
- Primero se marca en la zona los puntos que se van a tratar.
- Luego se realiza una pequeña incisión en la piel, en casi todos los casos, en la zona cercana al codo o en el pliegue de la axila.
- Después de realizadas las incisiones, se procede a insertar una pequeña cánula en la zona donde se encuentra acumulada la grasa, rompiendo de esta manera los depósitos adiposos, y dándole forma al área de manera simultánea.
- La grasa se succiona con una aspiradora especial de alta presión, que puede estar acompañada con el uso de dispositivos láser, de ultrasonido u otros dispositivos de vanguardia.
La grasa acumulada es más fácil de romper gracias a la adrenalina (usada para disminuir el sangrado durante la operación) que se inyecta en una solución salina en combinación con anestesia local, haciendo también que el dolor y la inflamación postoperatoria sea menor. Si la piel se encuentra bien hidratada y con un buen punto de elasticidad, se volverá con el tiempo, más tersa y firme, remodelando la forma del brazo.
El tratamiento puede ser realizado con anestesia local o con sedación, siempre bajo la supervisión de un anestesiologo, y tiene una duración de una o dos horas, siendo considerada una operación de tipo ambulatoria, aunque dependiendo de factores individuales, puede sugerirse una supervisión médica de por los menos 24 horas.
Cuidados luego de la liposucción de brazos
Luego de la operación se pueden sentir los brazos adoloridos, inflamados y muy sensibles. Se deben tener los siguientes cuidados:
- Usar los antibióticos recetados por el cirujano, para reducir los riesgos de infección en los sitios en donde se insertaron las cánulas.
- Es recomendable la aplicación de una compresión moderada en la zona por poco tiempo (uno o dos meses), con una venda o faja elástica de protección, que hará que la piel se encoja, hasta que se adapte a la figura. Por lo general, se suele presentar una mejoría bastante rápida y, siguiendo los cuidados indicados, los resultados suelen ser bastantes satisfactorios.
- A los dos o tres días el paciente puede regresar a su actividad normal, pero sin realizar grandes esfuerzos.
- Los puntos deben ser retirados a los siete días.
- Los hematomas y la inflamación suelen pasar luego de tres semanas aproximadamente, recomendándose los masajes de drenaje linfático para acelerar el proceso de desinflamación.
- El tiempo de reposo recomendado es de apenas unos días a una semana, siempre y cuando no se olvide el uso de la venda. Los resultados definitivos de la liposucción se podrán observar al cabo de 6 a 12 meses.
- También se pueden realizar ejercicios de musculación para fortalecer los tríceps, siempre que el cirujano tratante lo apruebe.
Los resultados obtenidos luego de la operación, son por lo general una piel mucho más lisa y firme, lo que hace que se incremente la autoestima. Este resultado es permanente, siempre y cuando se eviten cambios bruscos de peso y se practiquen ejercicios, aunque si no se sigue una rutina de ejercicios regular o se conserva el peso, los brazos siempre van a lucir mucho más delgados de lo que lucirían sin este tratamiento. Por lo general las cicatrices resultantes, son casi mínimas e invisibles.
La liposucción no será suficiente si existe una gran cantidad de piel sobrante, o la piel no es suficientemente tersa y elástica como para readaptarse a su nueva figura. En estos casos, si se quiere sacar el máximo partido al tratamiento y lograr un buen contorno en los brazos, será necesario acudir a una cirugía adicional o lifting, que recortará la piel sobrante y proporcionará los resultados estéticos esperados.
Posibles riesgos de la liposucción de brazos
Como toda intervención médica, por más sencilla que sea, esta no está exenta de riesgos. Algunos pacientes pueden presentar en la piel hundimientos, bultos, poca sensibilidad, cicatrices, despigmentación de la piel y flacidez. Estos problemas suelen requerir una observación por un tiempo, para determinar que tipo de solución se puede aplicar.
En algunas ocasiones, y dependiendo de factores, como la cantidad de grasa extraída y la cantidad de intervenciones hechas al mismo tiempo, puede ser que la complicación revista una mayor gravedad, como pueden ser coágulos de sangre, infección, pérdida de líquido o acumulación de este en los pulmones, por lo que es necesario mantener informado al médico de cualquier problema pre y post operatorio que se presente.
Precio de la liposucción de brazos
El costo de ese tipo de intervención varía según el procedimiento utilizado y según las correcciones particulares de cada uno de los pacientes. El uso de los últimos avances tecnológicos en este tipo de procedimientos, hace que se incremente considerablemente el precio.
El precio promedio de un procedimiento de este tipo está comprendido entre los 1.500 y 5.000 dólares. En el precio se incluye, por lo general, la evaluación inicial para determinar el grado de afectación que hay en el área a ser tratada; exámenes previos a la cirugía, como por ejemplo, tiempo de coagulación; la operación en sí; medicamentos proporcionados durante el período de observación; revisiones postoperatorias. En algunas clínicas incluyen las vendas o fajas a utilizar.
También la variación en el precio puede estar sujeta a la cantidad de grasa extraída, pues a mayor cantidad, mayor será el precio; además hay cargos como son los honorarios del personal que interviene en el proceso; el derecho a uso del quirófano.
Antes de someterse a ese tipo de procedimiento debe estar consciente de que buscar un precio bajo puede acarrear grandes consecuencias, desde estafas hasta poner en riesgo la salud, por lo que no es recomendado escatimar a la hora de realizarse cualquier tipo de intervención.
Para conseguir los resultados que se esperan, es necesario ponerse en las manos de un cirujano con experiencia comprobada, y que brinde al paciente la confianza suficiente como para aclarar las dudas que se presenten. Este cirujano debe abordar cada caso como un casó único, y recomendará los exámenes necesarios para determinar cual es el mejor procedimiento a seguir. Una buena intervención hará que se pueda volver a recuperar la autoestima y presumir de brazos torneados y tersos.